Programar una aplicación desde cero con tecnologías nuevas no es difícil, es denso.
La velocidad no la da la motivación, sino las conexiones entre lo que ya sabes y lo que estás aprendiendo.
Cada lenguaje o framework tiene su gramática mental.
Hasta que no la interiorizas, la sensación es de lentitud.
Pero en cuanto encajan los conceptos, todo se acelera solo.
No se trata de abarcar menos, sino de ordenar la ambición.
Primero estructura, luego velocidad.